El mantenimiento correctivo remoto es comúnmente cuestionado acerca de su efectividad y resolución. Y, a menudo, la falta de confianza en este tipo de atención a distancia hace que el responsable del equipo solicite la presencia del especialista, de cualquier forma.

 

La realidad es que el mantenimiento remoto, si se realiza de forma que haya solución del problema, evita tiempo de equipo parado. Una vez que, cuando un especialista se desplaza para atención presencial, el equipo debe ser desactivado para que se realice un diagnóstico más juicioso y preciso. La mayoría de las veces, esto demanda algunas horas de trabajo.

 

En otros casos, no hay posibilidad de esperar por el tiempo de desplazamiento del especialista, sea para evitar la pérdida de la optimización de la agenda o, incluso, por ser realizado fuera del horario comercial. En estas situaciones, cuando la propia clínica u hospital tiene la disponibilidad de un profesional mínimamente capacitado, éste puede realizar las correcciones o ajustes necesarios con la ayuda de un especialista por teléfono o videoconferencia.

 

El Hospital Portugués en Salvador, Bahía, pasó por una situación en la que el servicio remoto Invita Medical era esencial para el buen funcionamiento de un tratamiento específico realizado fuera del horario comercial. «Estábamos trabajando por la noche, tratando a un paciente especial, cuando el equipo perdió la calibración por una variación de tensión. Nos pusimos en contacto con el ingeniero e, incluso a la distancia, nos acompañó detalladamente, paso a paso, para recalibrar el equipo, y el paciente no perdió su tratamiento «, cuenta el Dr. Edimario Costa, físico médico del Hospital.

 

Cuando el experto tiene experiencia y profundo conocimiento de la tecnología del equipo, puede, sí, guiar procedimientos más simples, a distancia. De igual manera, logra identificar, también remotamente, cuando el equipo demanda un mantenimiento presencial o análisis para posible recambio de piezas.

 

Afortunadamente, la tecnología de la información y los avances en las telecomunicaciones, cada vez más, posibilitan una comunicación fluida y sin ruidos, y hacen viable este tipo de atención de forma efectiva y segura.